En nuestro edificio se instaló un nuevo ascensor que desde el primer momento no funcionó correctamente, de modo que nuestro administrador de fincas nos recomendó que necesitábamos informe pericial para poder demostrar el estado de funcionamiento defectuoso y las continuas averías del ascensor para poder reclamar a la empresa que nos hizo la instalación. Por este motivo, acudimos a este gabinete de peritos, que observaron los fallos del ascensor, recopilaron toda la documentación y finalmente redactaron una pericial donde aparecían las averías y defectos que presentaba el ascensor y que nos sirvió para reclamar a la empresa responsable de su montaje.